Con una inversión presupuestaria de USD 24,387,660 millones para el año 2023, la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) se propone robustecer la supervisión de los sujetos regulados mediante la adopción de herramientas tecnológicas y el fortalecimiento de su recurso humano altamente especializado, así lo dio a conocer el superintendente de Bancos, Amauri A. Castillo, durante la sustentación de la vista presupuestaria ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional.
La SBP se mantiene ejecutando, de manera muy disciplinada, cada una de las actividades establecidas dentro del Plan Estratégico para el periodo 2020-2024, desarrollando las capacidades tecnológicas necesarias que han permitido la transformación institucional y la digitalización de procesos, fortaleciendo la estructura tecnológica y asegurando la implementación de las mejores prácticas en materia de ciberseguridad, entre otros proyectos.
Lo anterior nos posibilita seguir mejorando de manera continua los procesos de supervisión, logrando eficiencia, efectividad y celeridad en la aplicación de todas las regulaciones, conforme los más altos estándares de supervisión bancaria, velando por la estabilidad del sistema financiero y, por supuesto, la protección del consumidor bancario.
El superintendente destacó la misión del regulador de mantenerse vigilante para que los bancos mantengan coeficientes de adecuación lo suficientemente sólidos y estables, de acuerdo con las normativas y los mejores estándares internacionales, para la seguridad y confianza de los depositantes e inversionistas.
En la presentación se brindó información respecto a la situación financiera, señalándose que el Centro Bancario Internacional (CBI), a junio de 2022, registró activos totales por el orden de los USD 137,295 millones con un crecimiento de 6.5%.
En lo que va del año 2022, se observó cómo la banca empezó a operar con base en su razón de ser, que es la intermediación financiera, y esto se comprueba al registrar una leve reducción en los activos líquidos en un 15.8% y, por otro lado, un incremento en la cartera crediticia total neta en un 12.3%, impulsada también por el sector externo.
En lo que respecta a las fuentes de financiamiento de la banca, se informó que los depósitos del CBI totalizaron USD 98,824.4 millones, con un crecimiento interanual de USD 3,523.9 millones.
Por otro lado, los créditos domésticos del Sistema Bancario Nacional (SBN) registraron, al cierre de junio 2022, USD 56,590 millones lo que equivale a un crecimiento del 4.4% respecto al año pasado. Esto indica que los bancos continúan avanzando en la colocación de crédito, mientras desarrollan e implementan iniciativas de expansión en ciertas líneas de negocio, lo que reafirma que el sistema financiero continúa mostrando resiliencia.
En lo que respecta al flujo de crédito nuevo al componente local, concedido durante el primer semestre de 2022, fue de un 57.4% superior al otorgado en el mismo período del año anterior.
Por otra parte, esta entidad está enfocada en dar continuidad a la Estrategia Nacional de Educación Financiera (ENEF), para ello se ejecutarán acciones concretas de la mano con el Ministerio de Educación (Meduca) mediante la puesta en marcha de un plan piloto para la inclusión de contenidos de educación financiera a nivel primario, media y premedia; en la malla curricular a nivel nacional, entre otros objetivos que impactarán a la comunidad educativa.
Además, y gracias a la cooperación técnica no reembolsable desarrollada por CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, nos preparamos para el diseño y la implementación de una Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) y la interoperabilidad de ésta con la ENEF. A través de esta iniciativa, se busca de cimentar una cultura financiera en el país que contribuya al adecuado manejo de los recursos económicos y la toma de decisiones financieras razonadas e informadas.
